No caigas en la trampa de los "exitosos" o de los gurús del emprendimiento o de los coaches de vida que dan consejos motivacionales absurdos.
No se trata de quemarnos, ni de sacrificar todo por una meta, ni de morir en el camino,
ni de dejar el alma por un sueño.
Se trata de ser la mejor versión posible de nosotros mismos, sin morir en el intento y sin volvernos unos ambiciosos que piensan que el fin justifica los medios.