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viernes, 1 de noviembre de 2019

Editoriales Pirata: Mi experiencia con Grupo Rodrigo Porrúa





Esta es una carta que mi mamá le escribió a la periodista Fernanda Familiar después de que en el 2017 fuimos estafados por la pseudo-editorial Grupo Rodrigo Porrúa, ya que Fernanda entrevistó a Rodrigo Porrúa justo poco antes de que nos animáramos a firmar contrato con él, y esta entrevista nos dio más confianza y nos animó a firmar con él.

La comparto para alertar a otros escritores y que a través de nuestra experiencia vean el modus operandi que las editoriales pirata tienen. 

Los dejo con la carta.

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Con la editorial Grupo Rodrigo Porrúa, el escritor siempre pierde.
Fernanda, déjame contarte nuestra experiencia con esta editorial, para que al final de esta carta puedas entender la afirmación que acabo de hacer. 
Empezaré por el final. O lo que nosotros esperábamos pudiera ser el final. El día de la presentación del Libro de mi hijo Jorge Balderas Gálvez. 
El día para la presentación estaba fijado para el jueves 27 de Septiembre de 2018. Pero al acercarse el día y ver que los libros (ni la publicidad digital por parte de la editorial) simplemente no llegaban, mi esposo y yo decidimos tomar cartas en el asunto.

Fuimos a la editorial y tras dialogar y escuchar las razones de este atraso (los problemas que la editorial supuestamente tenía con una de sus imprentas), accedimos a retrasar la presentación del Libro hasta el día 18 de Octubre de 2018, casi un mes después, con la finalidad de que los libros pudieran estar impresos sin problema antes de esa fecha. 
Llegados a este punto, mi hijo y yo misma habíamos pasado ya meses de mensajes ignorados, respuestas evasivas y largas por parte de todas las encargadas de los procesos en que supuestamente se encontraba el libro. (Tenemos evidencia de todas estas conversaciones con el personal femenino de la editorial, en algunas conversaciones ni siquiera respondieron).
Finalmente, tras mucho batallar, nos hicieron la siguiente promesa. El libro estaría listo e impreso el día 15 de Octubre, para que no hubiera problemas el día de la presentación, 3 días después.
Finalmente el 15 de Octubre llegó. Mi esposo y yo fuimos a la editorial para ver los libros que tanta ilusión nos daban. Pero supongo ya sabes lo que sucedió, ¿no es así? Los libros no estaban impresos. Pero la ahora encargada de nuestro proceso, una señora llamada Vanessa, muy amable nos dijo con toda seguridad que los libros estarían listos el día 17 de Octubre. ¡Un día antes de la presentación!
Y así fue, los “libros” llegaron ese día. Nosotros creímos que los Mil ejemplares por los que habíamos firmado contrato con ellos, y los cuales ya habíamos pagado de nuestros propios bolsillos, ya se habían impreso. Pero aún nos quedaba una sorpresa más, aún faltaba que la "editorial" nos diera el golpe de gracia.
El día de la presentación llegó, la editorial por supuesto no invitó a nadie ni le hizo publicidad a mi hijo en sus redes sociales, era como si no quisieran que esos libros se vendieran, como si el escritor bajo su sello no les importara, como si fuera el eslabón menos importante de su cadena. 
Pero eso no nos importó, ya que nosotros, entre sus familiares y amigos, logramos llenar el lugar, ese día pronosticábamos vender unos 150 libros, y con la publicidad que hiciéramos en redes, planeábamos vender al menos 400 en total, sin apoyo alguno de la Editorial. 
Pero aquí viene el golpe de gracia. La editorial sólo se dignó imprimir 35 libros para el evento. Así es Fernanda, de los Mil libros que ya habíamos pagado casi 6 meses antes, sólo imprimieron 35 para el evento y 8 para la librería. La mayoría de personas que fue al evento quería más de 3 libros, ellos mismos ya habían promocionado a Jorge. Y la mitad de asistentes ese día, se quedaron sin libros. Fueron a una presentación de un libro que para efectos prácticos NO existía. 
Adicional a todo esto, la editorial nos hizo pagar a nosotros el lugar, que fue un monto de 5,200 pesos, así como los canapés y el vino para los invitados, los cuales ascendieron a casi 7 mil pesos. Para que te hagas una idea, lo poco que pudimos recaudar de esos 35 libros, no alcanzó ni para pagar los canapés y el vino. Adicional a esto, tuvimos que pagarle a la librería, así es, poner 1,800 pesos más de nuestro dinero, para que nos dieran esos otros 8 libros.
Al día de hoy, mi hijo, su hermana y hermano, su novia, y yo misma, debemos a la gente 100 libros que nos están pidiendo y nosotros no sabemos ni qué decirles. No podemos hacer publicidad en redes sociales, porque el libro NO existe. Ya lo pagamos, pagamos más de 100 mil pesos, y la Editorial Grupo Rodrigo Porrúa no se digna imprimir los Mil ejemplares que pactamos en el contrato.
Y como te comenté al principio, esto fue sólo el último capítulo de nuestro Viacrucis. El más trágico. Aunque el escritor haga un libro, pague la impresión, y además él sólo junto con su familia se avienten la publicidad sin ayuda alguna, y haga labor de venta, nada de eso importa, porque al final, sea como sea, con la Editorial Grupo Rodrigo Porrúa, el escritor siempre pierde.

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Ahora viene el resto de la historia. Como a todos los demás aspirantes a escritores, nos dijeron que el libro de Jorge había sido seleccionado de entre casi 15 mil obras más. Lo que ahora, haciendo un poco de matemáticas, sabemos que no es más que una cifra inflada creada para generar expectación en el escritor, para hacerlo sentir un “elegido”. Ahora sabemos que lo único que les interesa es que pagues por adelantado por un libro que jamás va a existir. 
No me malinterpretes, mi hijo es muy buen escritor, por esta razón, la gente que lo ha leído en redes está tan interesada en conseguir alguno de sus libros en físico y por eso confiamos en él para poner nuestro dinero en su proyecto. Pero eso es algo que la editorial no podía saber en ese momento, o simplemente no le importaba, ya que averiguamos que sus supuestos “filtros” para seleccionar una obra, son también ficticios. Sólo les importa la liquidez que un aspirante a escritor pueda tener.
Todo esto fue en Julio de 2017, hace más de 2 años. Teníamos que dar 2 pagos, el primero de 54 mil pesos, para que pudieran empezar a trabajar en la corrección de estilo del manuscrito. En Septiembre dimos un adelanto de 10 mil pesos, justo antes del temblor del día 19 de Septiembre. Durante esos días tuvimos que darle hospedaje a nuestra hija, ya que ella vive en una de las zonas afectadas y que se encontraban en peligro, por lo tanto, lo último que pasaba por nuestras mentes era el pago del libro. Pero uno o dos días después del temblor, la señorita Samanta Carbajal, la que era la actual encargada de  recibir nuestro pago, nos mandó un mensaje muy enojada e indignada diciendo que le parecía una falta de respeto y falta de seriedad que nosotros no diéramos el resto del pago a tiempo, y que el proceso del libro de Jorge ya iba “avanzadísimo”. Obviamente, en cuanto toda la situación del temblor pasó, hicimos el pago.
Como puedes ver Fernanda, son muy buenos cobradores. 
La corrección del libro, el primer paso del proceso, quedó lista hasta febrero del siguiente año, 2018. 6 meses después de que dimos el primer pago. 
Después de eso, 3 meses después, en el día 10 de Mayo, vino la portada. Para no hacerte el cuento largo, las portadas que nos enviaron como propuestas eran tan básicas y tan faltas de seriedad, que mi hijo además de pensar que se estaban burlando de él, tuvo que buscar él mismo entre sus contactos y ver si alguien pudiera hacerle una portada decente. Portada que él mismo tendría que pagar.  (Le parecía absurdo que el supervisor de la diseñadora, llamado Mauricio Castillo, hubiera dado su visto bueno para esas “portadas” que no eran más que fotos que él mismo había enviado para darles ideas a los diseñadores, y sólo las habían puesto en un fondo negro y le habían agregado el nombre del Autor). 
Finalmente mi hijo hizo su propio diseño para la portada, y lo mandó a la editorial, para que lo replicaran, pero utilizando las herramientas profesionales de diseño. (De todo esto tenemos evidencia).
La portada quedó lista, tras 15 días de batallar mucho. 
Después, tras casi un año, el proceso estaba finalmente terminado, o eso creíamos nosotros. Nos apresuramos a juntar el resto del dinero. De acuerdo a Samanta, una vez que liquidabas el resto del pago (otros 54 mil pesos) el libro estaba listo e impreso 3 semanas después. Así que el 4 de Junio de 2018 dimos el resto del pago. Y vaya sorpresa que nos llevamos cuando nos dijeron “ahora sí, ya podemos empezar a buscar el ISBN” y para esto tardaron meses.
Ahí fue donde empezaron los vistos en whatsapp, los mensajes evasivos cuando llegaban a contestar, el ser ignorados por parte del personal femenino de la editorial, y en fin, el largo proceso de “impresión” que seguimos esperando hasta el día de hoy. 
De los más de 110 mil pesos que invertimos, al día de hoy no hemos visto un solo peso de vuelta, y empezamos a temer muy seriamente que hayamos sido estafados. 


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Esta es una de las muchas imágenes del video oficial de Arcade Fire: The Suburbs,que les mandé  para que vieran más o menos cómo imaginaba yo la ambientación de mi novela, eran fotos que les dije que usaran sólo como referencia, como inspiración:

Y estas son las "propuestas profesionales de portada" que ellos me enviaron:




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3 comentarios:

  1. ¡Guau! Jorge, en verdad te ha sucedido de todo, te podría decir que estas experiencias nos sirven para tomar mejores decisiones, pero perder la cantidad de dinero que mencionas no se le desea a nadie. ¡Animo!

    Por otro lado, mi más sincera felicitación por su arduo trabajo y por la familia tan unida y generosa que tienes. Gracias por compartir tan valiosa información como siempre. Saludos.

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    1. Así es amigo, todo esto fue antes de Amazon, y aunque fue una amarga experiencia, al menos me ayudó a aprender algunas cosas, y a ser más crítico con mi propio trabajo.
      Y si no hubiera sido por esta experiencia, no habría aprendido a hacerle publicidad a mis demás libros, así que al menos algi bueno pude sacar de todo esto.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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