Puede que hace cincuenta o cien años, o en la edad media, la frase "El Conocimiento es Poder" fuera cierta. Pero ya no más.
Esa frase dejó de ser cierta en el momento en que la Internet irrumpió en el mundo y puso el conocimiento de toda la historia de la humanidad al alcance de todos nosotros. Dejó de ser cierta cuando todos estuvimos en igual de condiciones, cuando el acceso libre a toda la información estuvo al alcance cualquier persona, y aún así no sirvió de nada.
El conocimiento por sí mismo dejó de ser poder, cuando decidimos usar el arma democrática potencialmente más poderosa de todas, el Internet, para banalidades, para chisme o cotilleo, y para seguir a las celebridades de siempre o todavía peor, para crear nuevas celebridades 100 veces más estúpidas, más vacías, más superficiales y 100 veces más famosas en lugares como Youtube o Instagram.
Tenemos en nuestros bolsillos el conocimiento acumulado de toda nuestra civilización, cargamos a diario aparatos con la posibilidad de contener cualquier libro que nos apetezca leer. A diferencia de la edad media, cuando la lectura y la escritura estaban limitadas únicamente a los poderosos, a los nobles y la Iglesia, ahora todos y cada uno de nosotros, sin importar qué tan humilde sea nuestra condición, podemos leer y escribir, podemos expresarnos, podemos mostrar nuestro enojo, nuestro descontento, podemos rebelarnos....
¿Y qué hemos hecho en cambio? Hemos renunciado a este poder, hemos renunciado a la fuerza del lenguaje, hemos acortado nuestro vocabulario, hemos desechado palabras, usamos jergas, cada frase que soltamos son más groserías que palabras, hemos empequeñecido nuestro cerebro al empequeñecer nuestro lenguaje, nos expresamos con emoticones en vez de escribir nuestros sentimientos y lo que pensamos.
¿Saben algo? Las peores pesadillas que George Orwell describió en su libro 1984 se hicieron realidad. Y no necesitamos de un Gran Hermano ni de un gobierno totalitario, para que esto sucediera. Nadie tuvo que forzarnos, nosotros mismos le cedimos poder al gobierno, a los poderosos, a quienes nos manipulan, al marketing. Y lo hicimos gustosos, renunciamos a nuestros derechos, a nuestro poder para gritar, para rebelarnos, pero a cambio ahora podemos ver a personas estúpidas que no pueden ni decir dos frases seguidas, volviéndose millonarias en Youtube, tenemos payasos por presidentes en nuestros países. Sin que nadie nos obligara nos convertimos por nuestra propia cuenta en marionetas del sistema, en títeres gustosos de seguir a "Influenciadores" que nos dicen qué comprar, qué vestir, qué comer, cómo vivir.
No, el conocimiento NO es poder. Al menos no por sí mismo. Tener conocimiento no sirve de nada. Todos lo tenemos, todos tenemos acceso a toda la información, ¿y qué hacemos? Nada. Seguir atrapados bajo el yugo de los que siempre han estado por encima.
La manipulación de la información, sobre todo en esta era digital en la que estamos sumergidos, es lo que verdaderamente te da poder. El saber cómo manejar el conocimiento, eso es lo que nos brinda el poder real.
Eso lo saben quienes nos manipulan, quienes nos mantienen adormecidos, quienes nos mantienen "influenciados." Lo saben las grandes empresas multinacionales que te mantienen estúpido, aquellas a quienes les regalas tus datos como idiota, y te convierten en un subproducto, usan tu información y crean bases de datos, estadísticas, tendencias... esas empresas a las que les regalas todavía más datos que ellos venderán cada que realizas algún estúpido reto como el 10 Year Challenge. Ellas saben que la manipulación de tu información es poder, ellos te convierten en datos, te vuelves un producto al servicio de todas y cada una de ellas con cada foto que etiquetas, cada gusto que agregas a tu perfil, y cada like sin sentido que regalas.
¿Alguna vez te detuviste a pensar si de verdad escuchas la música que te gusta o te limitas a escuchar aquella que está de moda, aquella que te ponen en la discoteca de moda? ¿Te has parado a pensar si vistes de la forma en que deseas o si te limitas a copiar los patrones de tu reguetonero favorito? ¿Eres tú realmente un individuo o no eres más que un subproducto formado por todos los gustos y tendencias que te rodean?
Pero mientras nos mantengamos siguiendo a gente bonita en Instagram, mientras sigamos usando nuestros tiempos libres para navegar sin propósito alguno en Facebook en vez de leer un libro o prácticar algún arte o deporte, mientras sigamos consumiendo televisión barata en Youtube, en vez de autocontemplar nuestros pensamientos en la soledad del aburrimiento, mientras nos dejemos ser "influenciados" por estos Youtubers adolescentes huecos y banales, y los sigamos enriqueciendo, mientras sigamos comprando los artículos y la ropa que anuncian, mientras todo esto no pare, la rueda no dejará de girar, el destino seguirá siendo inexorable, aplastante, los de abajo seguirán abajo, los de arriba se mantendrán en sus lugares privilegiados, y los de en medio, como siempre, serán los que tengan que pagar los daños.
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