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jueves, 24 de diciembre de 2020

6 Consejos para Escritores Novatos | Consejos para escribir un libro

Aquí puedes ver este artículo convertido en video

Hoy vamos a hablar sobre 6 herramientas, sencillas pero poderosas, que pueden ayudarte si quieres adentrarte en este mundo de ser escritor.

Son tips bastante sencillos, pero que aplicados de la forma correcta pueden ayudarte muchísimo y ser una guía en tu camino.

1.- Tienes permitido escribir sobre lo que quieras. Elige el tema que más te agrade. 

No hagas caso de consejos que dicen cosas como "escribe sobre lo que conoces," porque vamos, si escribimos sobre lo que conocemos, todas las historias estarían ambientadas en el colegio y/o en la oficina, y lo único a lo que se enfrentarían nuestros personajes sería al estrés post traumático de un examen final o al temor de no tener listo el reporte de última hora. Si quieres escribir sobre zombies, extraterrestres o sobre otros planetas, tú hazlo aunque nunca hayas conocido a un zombie, o visto un alien o visitado ese planeta. 

Más bien yo diría que escribas DESDE lo que conoces, por ejemplo, si vas a escribir sobre un superhéroe que protege a las personas de manera desinteresada, aun teniendo los poderes para hacer lo que quiera, debes explicar qué lo motiva a querer hacer el bien, y aquí podrías escribir desde lo que conoces, plasmando algunas razones que harían que tú mismo quisieras luchar por el bien. 

Lo mismo con un villano, no hagas un villano simple que quiera destruir el mundo por que sí. Aquí puedes buscar experiencias propias que te hayan hecho perder tu fe en la humanidad y usarlas como materia prima para crear las situaciones que harán que el villano quiera destruir a todos y a todo.

Y al decirte que escribas desde lo que conoces o que uses experiencias propias como materia prima, debes cuidarte de no caer en el siguiente punto:


2.- No escribas sobre ti mismo y sobre todo, NO te proyectes en tus personajes.


Muchas personas cuando vamos comenzando o somos muy jovenes, tendemos a tener una noción idealizada de nosotros mismos o tendemos a creer que somos el centro del universo, y solemos llevar este sesgo a nuestras obras. Lo que da como consecuencia que creemos a personajes (por lo general el protagonista) llenos de virtudes y prácticamente ningún defecto, personajes que son PERFECTOS, personajes que representan esa imagen idealizada que tenemos de nosotros mismos. 

Pero hay que recordar que un personaje debe ser una persona y si lo hacemos perfecto, terminamos creando una caricatura.

Estos personajes perfectos que son la proyección del autor se suelen llamar Mary Sue o Gary Stu, que es el apodo peyorativo que se le da a los personajes que son perfectos: son bellos físicamente, tienen cuerpo de supermodelos y suelen tener el color de ojos y cabello lo más raro posible, saben todo, hablan cualquier idioma que se les ponga enfrente, saben pelear, bailar, cantar, y ya que son perfectos, no aprenden nada durante toda la novela, película o serie, porque ya lo saben todo. Y lo más importante, generalmente estos personajes suelen rondar entre los 15 y los 17 años. 

En resumen, son los personajes más aburridos del planeta por que ellos no fallan en nada y todo les sale bien. 

Ejemplos claros de este tipo de personajes podrían ser: 

  • La protagonista de las nuevas películas de Star Wars.
  • La Capitana Marvel.
  • Las protagonistas de Terminator Dark Fate.
  • James Bond.
  • Robert Langdon.
  • Indiana Jones.
  • Y un poco Harry Potter, ya que tiene una moralidad intachable y aunque sea por suerte, también todo le sale bien.
Avísenme en los comentarios si quieren que hagamos otro artículo hablando a profundidad de ellos. 



3.- Si no está justificado, no escribas en primera persona

Esto va muy relacionado al punto anterior. Cuando estamos empezando a escribir, solemos hacerlo con una narración en primera persona, es decir, el protagonista es quien cuenta todo. 

Solemos hacer esto, ya que narrar todo en primera persona es la forma más facil de empezar a escribir, ya que ya que la voz del narrador en primera persona nos permite narrar todo de una manera simple, como si nosotros estuviéramos viéndolo y no debemos preocuparnos por narrar un contexto general o describir las situaciones de una manera más global. 

Por ejemplo, un narrador en tercera persona debe conocer todo aquello que está describiendo y hacerlo de una manera objetiva, mientras que con la primera persona, si desconocemos aquello que queremos describir o si no sabemos cómo describirlo siempre podemos optar por divagar. Por ejemplo si queremos describir un tocadiscos antiguo, pero no sabemos cómo hacerlo, con la voz en primera persona podemos decir algo como: "esa cosa me pareció un saxofón grandote encima de una caja y abajo un disco también grandote giraba encima de la misma caja." Y así muchos ejemplos. 

Lo malo de esta voz es que por lo general el libro llega al final y los autores no saben justificar el porqué todo el libro estuvo narrado en primera persona, no hay nadie contando una historia como sí pasa en Entrevista con el Vampiro, no hay nadie ya anciano recordando su vida, como sí pasa en La Casa del Propósito Especial, (dejo link para que puedan ver mi reseña express) y una larga lista de otros ejemplos en donde la voz en primera persona sí está bien utilizada. 

Entonces, si no está justificada la primera persona o si no es un recurso que utilices de manera consciente, siempre es mejor optar por el estilo clásico de la narración en tercera persona. Y si quieres usar la primera persona porque quieres narrar desde la perspectiva de un personaje, aún así te aconsejaría que no lo hagas y que mejor optes por usar el indirecto libre, el cual es una voz de narrador en donde sigues usando a un narrador en tercera persona que es omnipresente, pero todo es narrado desde dentro de la cabeza del personaje en turno, todo es narrado desde su perspectiva. 

Como ejemplo tenemos las narraciones utilizadas en la saga de Los Pilares de la Tierra, en donde las novelas están siempre narradas en tercera persona, pero nunca sabemos que es lo que pasa dentro la mente de los otros personajes, ya que siempre estamos dentro de la cabeza del protagonista en turno.

4.- Escribe mucho, pero escribe lento


¿A qué me refiero con esto?, bueno a que en la literatura, como en casi cualquier disciplina, la única forma de alcanzar un nivel de excelencia es mediante la práctica constante y continuada. Necesitas ser constante y disciplinado. Incluso tienes que obsesionarte. Pero obsesionarte de una manera productiva, no descontrolada. Teniendo una buena rutina de escritura diaria y apegarte a ella pase lo que pase, o cuando menos la mayor cantidad de veces posible, también debes saber cuándo descansar y siempre asegurarte de que los descansos y tiempos de ocio tienen su lugar y los respetas dentro de tu rutina. 

No puedes llegar a ser un buen escritor si sólo escribes cuando te llega la inspiración, tienes que hacerlo todos los días, o por lo menos 4 o 5 días por semana, hasta que se te haga un hábito, y después de eso sigue escribiendo hasta que alcances tus 10 mil horas de práctica para ser un profesional, tal como vemos en el libro sobre el éxito Fueras de Serie de Malcolm Gladwell. A esto me refiero con que necesitas escribir mucho.

Pero tampoco tiene caso que escribas sólo por escribir, algo que pasa mucho en estas nuevas generaciones donde todos quieren ser escritores sin importarles lo más mínimo la técnica, la ortografía, la estética de las palabras o la coherencia dentro de los textos. Donde ponen una palabra tras otra sin preocuparse de si están bien conectadas, o si tienen coherencia, y sólo van poniendo palabras como si fuera un juego de mesa. 

Así que no hagas esto, no escribas por escribir. Y a esto es a lo que me refiero cuando digo que escribas lento.

Lo que yo hago por ejemplo, es que al momento de estar escribiendo, escribo sin detenerme, hasta terminar de plasmar la idea. Esta idea me puede llevar una línea, un párrafo o incluso una página completa. Pero al momento de terminarla y antes de pasar a la siguiente, regreso y releo esta idea para asegurarme de que tiene sentido y para eliminar los errores más evidentes de coherencia, de dedo y errores gramaticales que el mismo WORD te indica. Esto no quiere decir que hagas una corrección a profundidad, porque aunque quisieras, no puedes, los errores más grandes o los más sutiles de hecho, seguirán estando allí, esos sólo los puede detectar un corrector profesional, pero así al menos te harás una pequeña auditoría a ti mismo y podrás ver si tu texto tiene coherencia o no, si se entiende o no. 

Esto te hará que escribas más lento, algo que odiarán esos que se vanaglorian de escribir miles de palabras al día, pero hará que cuando termines la novela, tengas un borrador mucho más presentable y decente que esas personas que sólo se dedican a ir llenando páginas con sus fantasías adolescentes. 

5.- No pierdas tiempo describiendo de más

Este es un consejo más bien personal. En este punto pueden tomarlo o no, ya depende del estilo de cada quien. 

Pero a mí en lo personal, cuando la historia deja de avanzar debido a que el autor detuvo el tiempo para describir cómo la rama del árbol por la que acaba de pasar el personaje parecía tener una hoja más verde que otra y luego nos describe cada una de esas hojas para que veamos cómo se contrastan con aquella que es más verde que el resto, eso me desespera demasiado. Y además para mí, no le aporta nada ni a la trama ni a la historia, ni a los personajes, que son lo realmente importante dentro de una novela. 

Cuando escribo y cuando leo, me gusta que las descripciones sean como pinceladas, que te dejen entrever o imaginar el resto del cuadro, mientras que  los que describen de más o describen cada detalle dentro de cada escena, tratan de dibujar una pintura completa. 

Por ejemplo, no tiene caso describir a profundidad la vestimenta de alguien si dices: traía jeans y una playera negra. Punto, con eso ya todos se pueden hacer una idea de cómo viste el personaje y cada quien se lo imaginara como sea, no necesitamos una página completa para mostrar qué marca de tennis o zapatos trae, o de qué color son sus calcetines o si su cabello se mecía al compas del viento mientras el aire acariciaba gentilmente sus largas pestañas. 

O si quieren un ejemplo más complicado ahí les va, para un personaje medieval masculino, dices: traía un jubón negro de amplios faldones. Y punto, cada quien se lo imaginará como quiera y tú ya diste una sencilla pincelada que ambienta al lector en una época medieval previa a la nuestra. Y quienes no sepan qué es un jubón, tampoco hará falta que lo describas, ya que esas personas podrán sacar un aparatito mágico que llevan en sus bolsillos, buscar qué es un jubón y el aparatito mágico no sólo se los dirá, sino que incluso les mostrará fotos de cómo son.

En resumen, las largas y minuciosas descripciones estaban bien para libros escritos antes del año 1900, cuando no había difusión masiva de fotos, películas, televisión y demás medios modernos. Pero ahora realmente salen sobrando. 

6.- Ya sea que lo que escribas sea malo o sea bueno no importa.


Lo importante son 2 cosas:

1.- Iniciar, atreverte a dar ese paso y comenzar a escribir

2.- No abandonar lo que ya empezaste. 

Entonces mi consejo aquí si estás escribiendo una novela es que aunque una frase, un párrafo, una escena, un capítulo completo o inclusive la novela entera te parezca que es mala y que es un desperdicio de tiempo, aún así no pares, no dejes de escribir, continúa escribiendo hasta que termines. Porque sólo entonces sabrás si realmente vale la pena mostrarla al mundo o no. Y de todas formas, si al terminarla sigue habiendo cosas que no te gustan de ella, puedes reescribirlas y listo. Y si la novela entera no te gusta, eso tampoco es malo, al fin y al cabo es tu primera novela, y te habrá dado una experiencia y una práctica brutales que ningún curso o carrera universitaria habría podido darte. 

Además de que al ser tu primera novela no tiene que ser buena, simplemente tiene que ser la prueba física de que lo lograste, que conseguiste una meta que mucha gente no podrá conseguir, muchos de los que se propongan escribir un libro jamás llegarán a ese punto en el que te encontrarás tú, en el punto de tener una novela terminada. 

Y de eso se trata la primera novela, de agarrar la práctica necesaria para ahora sí comenzar a escribir novelas más maduras y mejor planeadas. 

Yo tuve que escribir 3 novelas antes de poder escribir 2 novelas de las cual me siento plenamente orgulloso, Ciudad Violenta y Lucifer, Príncipe en el Exilio y si gustan echarles un vistazo pueden empezar a leerlas gratis aquí mismo en el blog.

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