miércoles, 29 de julio de 2020

¡Cancelemos la Cancelación (Maldita sea)!



Artículo escrito por Juan Carlos Núñez Macías. Artículo de Invitado #77

Tardé mucho tiempo en escribir sobre este tema porque como todo en esta vida, es delicado. Pero a ver, tratemos de ir por partes: desde J.K Rowling hasta Molotov, muchos artistas, géneros de música, incluso conductas, palabras e ideas han sido “canceladas” por miles de usuarios de redes sociales. Es decir, la gente pide algo como que “sean borradas del mapa” por el daño o prejuicio que representan para la sociedad.

Pero, ¿realmente es necesaria una cultura de la cancelación?

Yo creo que no. ¿Por qué? Bueno, la memoria de la humanidad existe por una buena razón: para aprender de ella. ¿Qué pasa entonces si pasamos un borrador moralista y muy new age sobre todo lo “malo” que ha pasado a lo largo de siglos y siglos de historia? ¡Exacto! No podríamos aprender de ella. Querer medir la historia con los ojos del presente representa un error terrorífico —al menos yo lo veo así—, porque evidentemente las formas de ver y percibir la vida entonces eran diferentes a lo que son ahora. Por ejemplo: los Beatles eran odiados allá en los 60’s en los Estados Unidos por decir “que eran más grandes que Jesús”, por lo que su música fue prohibida de miles de tiendas de discos e incluso se quemaron discos como forma de protesta, sin embargo, hoy son el grupo más emblemático del rock. ¿Comprendes? La misma historia se ha repetido con libros, películas, personajes… y es la misma historia y el paso de los años quienes nos irán dando la razón sobre si hicimos lo correcto o no, pero en definitiva, cancelar o querer borrar de la memoria de la humanidad no son en definitiva la solución.

Ojo acá: no con eso quiero decir que lo que se cancele sea bueno o no, eso lo sabremos juzgar cada uno de nosotros según nuestros propios valores y concepciones de la vida, sólo digo que el hecho de negar que canciones como “P*to” de Molotov existen y que en el tiempo en que fue un hit, no borra el hecho que decir “matarile al maricón” era normal e incluso correcto, por lo que en pleno 2020 podemos mirar atrás y comprender que aquello que la sociedad consideraba “correcto” no lo es —pues claro que resulta ofensivo— pero si la borramos del mapa, ¿cómo vamos a aprender?

Estoy convencido que por algo la historia es cíclica, y es que un ciclo no se repite a menos que aprendas la lección y creo que aquí es donde está el punto: aprender la lección. Pero la negación nunca jamás ha sido la respuesta ni es la manera de generar cambios en la sociedad.

Insisto: no porque no vaya de acuerdo a las medidas éticas y morales de la sociedad actual, es que esté mal. Mal es un concepto tan ambiguo como la felicidad o el amor. Lo que para mí es feliz, puede que a ti te traiga malos recuerdos, ¿y quién está mal? ¡Exacto! NADIE.

Creo que la base de esta nueva sociedad debería ser el respeto, pero el respeto real. Si buscamos cambiar la mente de todas las personas y moldearlas a esta nueva era, estamos en un grave, grave, gravísimo error: la cultura es una herencia que se va modificando con el paso del tiempo, no se impone, se aprende y se construye, por lo que deberíamos de estar más preocupados por los que vienen delante de nosotros, no por los que vienen detrás o lo que ya pasó. ¿Qué sentido tiene? Todos tenemos derecho a defender lo que somos y nuestra forma de ver el mundo, pero si vamos construyendo un mundo mejor, que valga la pena, con constructos éticos reinventados, entonces podremos generar un cambio. Pero no ahora. No es el momento.

Y definitivamente, la cancelación no es la respuesta.

O bueno… es lo que yo opino. ¿Qué opinas tú?


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