Yo no sabía si era porque este hombre era nuevo en la plataforma, o si tenía desconfianza de los préstamos digitales o si simplemente era corto de miras. Bueno, la cuestión es que esta persona preguntaba realmente enojado si servía de algo que la gente que compra tu ebook pudiera prestarlo durante un periodo de 14 días a alguno de sus contactos. Le molestaba que un tercero accediera a su obra gracias a un préstamo.
Yo intenté mantener la paciencia y responderle de manera tranquila, ya que no puedo imaginar que alguien se enoje por que la persona que compro tu libro te haga publicidad gratis. Enojarte por que alguien preste la versión digital de tu libro es tan absurdo como enojarte por que alguien compre tu libro en físico y luego se lo preste a toda su familia. Estás llegando a más personas, y más gente te está leyendo, gracias a ese préstamo, es publicidad gratuita. Y a quien le guste, se comprará una copia de tu libro para sí mismo.
A menos claro, que tu obra sea mediocre o ya de plano mala, y que sea por eso que te den miedo los préstamos. En ese caso lo entendería, te daría miedo que alguien leyera tu libro gratis, porque sabes que entonces jamás se animará a comprar un libro tuyo.
Pero en mi caso siempre ha sido lo opuesto. Cuando a alguien le ofrezco una versión gratis de alguno de mis libros, invariablemente siempre terminan pidiéndome una forma de poder comprarlo en formato físico.
Espero en los comentarios puedan decirme cómo ha sido su experiencia en este tema, o qué opinan de mi punto de vista. Quizá yo soy quien se equivoca de manera garrafal y alguien de ustedes pueda darme una opinión completamente contraria.
A continuación les dejo la respuesta que puse ante la pregunta de por qué alguien pondría su libro disponible para préstamos:
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