jueves, 7 de febrero de 2019

Mi experiencia con la publicidad de Facebook (Parte 1)

Mi experiencia con la publicidad de Facebook

O cómo hacer que una página llegue a los primeros 1,000 likes





El día finalmente llegó, mi primer libro estaba listo para ser publicado con una editorial, y la presentación del mismo en público era inminente.


Así que era hora de ponerme manos a la obra y crear la página de Facebook que había estado planeando. Quería que su lanzamiento fuera poco antes de la presentación del libro Nuestro Hogar, Camino a una Guerra Civil.

De esta manera planeaba tener un centro de operaciones desde el cual anunciar la fecha, el horario y el lugar de mi presentación. Pero también planeaba ocuparla para que fuera otra forma de captar potenciales lectores. Así que lleno de entusiasmo y emoción, me dediqué a crear la página. Agregué la imagen de perfil y de portada (meses antes ya había mandado a hacer una imagen para la portada y para el perfil con un profesional del diseño), subí un poco de contenido y mandé las invitaciones pertinentes a casi todos mis contactos de facebook.

Y así sin más, Espada Literaria había nacido.

Lo que yo no podía saber, era la labor titánica que requeriría por mi parte el llegar a los primeros 1000 suscriptores (léase por suscriptores las personas que siguen la página o quienes le dan like).


Mis primeros pininos con la publicidad.

Los primeros pasos lógicos ya los había dado, como lo comenté arriba: 

  • Buscar un diseñador profesional que me hiciera las imágenes de portada y de perfil, las cuales están al inicio de este artículo.
  • Darle un poco de contenido a la página, para que quien llegara a entrar no fuera a encontrarse con un pueblo fantasma (en este paso cometí un error de principiante del cual hablaré más adelante).
  • Invitar a casi todos mis contactos a darle like a la página, para ir consiguiendo algo de credibilidad inicial. Ninguno de nosotros quiere llegar a una página que a nadie gusta, por más esnobs que seamos.

¿Pero ahora qué?

Después me dirigí a continuar con mi plan original, publicar fecha, horario y lugar de mi presentación, y hacer muchas otras publicaciones relativas a mi libro. Sin darme cuenta, estaba a punto de cometer mi primer error de escritor primerizo. 

Hacer una publicación de la portada de alguno de tus libros o de un fragmento del mismo, está bien. Pero NADIE entra a facebook con la intención de comprar nada, entran ahí para ver novedades, chismes, incluso noticias, vaya, entran principalmente para entretenerse. 

Así que durante esas primeras semanas vi cómo las publicaciones relativas a mi libro eran simplemente pasadas de largo y no le llegaban a nadie. 

Había conseguido un poco más de suscriptores compartiendo mis portadas y fragmentos en grupos relacionados con la literatura. Pero después de publicar un par de veces, comienzas a caer pesado entre los miembros del grupo que ven una infinidad de publicaciones similares a la tuya todo el tiempo. Y no exagero, literal, el 95% de las publicaciones en estos grupos son de ésta índole.

Así que entonces decidí cambiar de estrategia. Tomaría un rumbo radical.

Cambio de Estrategia


Al mismo tiempo que había creado la página de Facebook, había decidido también revivir mis libros en amazon, para que le dieran respaldo a mi libro físico, ya que como relato en esta entrada, 2 años antes, en 2016, había subido 2 ebooks y tras publicar mi gran logro en facebook, fueron olímpicamente ignorados. 

En ese entonces, como buen escritor primerizo que era, en mi arrogancia casi infinita, no comprendía cómo podían ser ignorados de esa manera mis libros, las novelas que cambiarían los corazones de multitudes, las novelas que tantos años de esfuerzo me habían costado. Ahora ya lo entiendo. Como ya he dicho, nadie entra a facebook a comprar.

Pero ahora tenía un año de experiencia haciendo publicidad de los libros gratis que tenía publicados en una plataforma digital. Así que ahora sabía que para ser leído no era suficiente con publicar algo en facebook y olvidarte de ello. Era una labor que requería horas y horas de dedicación y entrega. De contestar mensajes uno por uno y mandar el link de tu obra.

Aún así, no estaba preparado para afrontar el hecho de que publicitar un libro gratis no tiene absolutamente nada que ver con hacerle publicidad a un ebook de paga. Pero al menos, ya estaba encaminado en la dirección correcta. Ya sabía algo importante que desconocía 2 años atrás: conocía la importancia de la visibilidad y más importante aún, sabía cómo dársela a mis libros.

Y ahora no tenía sólo 2 ebooks, sino que en el lapso de 2 años ahora tenía otros 2 más. Tenía ahora 4 libros con los cuales podía ir alternando la publicidad, para no publicar cosas siempre sobre el mismo libro.

Así que ese fue mi primer cambio de estrategia: publicar los 4 ebooks y comenzar a moverlos en la red.


Ya tenía una página de Facebook, y 4 ebooks en amazon. Tenía la visibilidad y tenía el producto, pero aún faltaba algo, necesitaba una base de operaciones de escritor, algún lugar que fuera mi fortaleza de la soledad donde además de poder escribir para mis futuros lectores, también me sirviera como carta de presentación.

Durante unas semanas estuve devanándome los sesos en busca de esta base de operaciones, hasta que al final me di cuenta que la carta de presentación que necesitaba siempre había estado frente a mis narices. Yo ya tenía un blog, este blog. El cual llevaba más de 2 años abandonado ya que me había sucedido lo mismo que con los primeros 2 ebooks: escribía y escribía entradas, las compartía una y otra vez en mi perfil de facebook y el resultado era siempre el mismo, un absoluto mar de silencio.

Nadie comentaba, nadie leía, es más, ni siquiera criticaban, con eso les digo todo.

Pero ahora las cosas habían cambiado, ahora ya sabía cómo darlo a conocer, y lo mejor de todo era que me serviría también para subir fragmentos enteros de mis libros. Así que escribí Renacer y con esa poderosa declaración, reviví mi blog.



Lo siguiente fue comenzar a darle un diseño más profesional, y mejorarlo visualmente. Ya que estos aspectos era algo que antes tampoco tenía en cuenta. También me di cuenta que pese a que yo lo había abandonado, las 160 entradas que yo había escrito, solitas se las habían arreglado para entre ellas llegar a las 9 mil lecturas, y este hecho también me animó. 

Ahora bien, ya tenía la página en Facebook (aún con pocos suscriptores, compartiendo sólo cosas de mis libros había llegado a 500), los libros en amazon (los cuales poco a poco ya empezaban a ser leídos en kindle unlimited) y tenía el blog que había revivido de entre las cenizas cual Ave Fénix.

Ahora sólo me faltaba un público al cual hablarle. 

Y ahí es donde vino mi último cambio de estrategia: dejé a un lado mi ego y comencé a darle a mi página de facebook otro contenido aparte de mis libros.

Pero eso es algo que contaré en la segunda parte de este artículo, ya que por ahora me he extendido de más y la media noche se aproxima, trayendo consigo un sueño que me cierra los párpados contra mi voluntad.

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¡Nos vemos pronto en alguna dimensión alterna!

Próximo capítulo:








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